En Madrid hay lugares muy singulares, unos por un motivo otros por otro. La mayor singularidad del lugar elegido por Cristina y José Enrique, La Quinta del Jarama, es que es uno de los dos lugares de Madrid completamente refrendados por la comunidad Judía para celebrar sus banquetes; y no es fácil conseguir esa calificación.
Quizás ellos no lo sabían, ni falta que les hacía, y solo lo eligieron porque simplemente fue el que mas les gustó.

La finca cuenta con tres "casas" que destacan por su amplitud, posibilidad de celebrar la ceremonia en diferentes puntos de sus correspondientes jardines y esmerado servicio.