A casi todos los madrileños les suena San Martín de Valdeiglesias y el Pantano de San Juan, que casi se podría decir que es la playa de Madrid.
Poco más allá comienza la provincia de Ávila, con unos parajes realmente bonitos que invitan a perderse y refrescarse un poco durante el cálido verano, ya casi en la sierra de Gredos.
Tenemos aquí pueblos como Cebreros, el Tiemblo, Navaluenga, que cuentan con hoteles, casas rurales y fincas muy adecuadas para celebrar la boda.
Concretamente nuestros novios Cristina y Manuel eligieron el Hotel Toros de Guisando, en El Tiemblo, lugar de esmerada cocina, hermoso jardín y gran tranquilidad.
