Si variedad hay en los Paradores, más variedad hay, si cabe, en los hoteles.
Desde luego casi nadie se plantea celebrar una boda al aire libre en pleno invierno.
Dada la gran oferta en cuanto a variedad y localización así como disponibilidad de los hoteles, son una excelente opción para quien celebra su boda en esta época del año.
Algunos hoteles ofrecen tales ventajas que pueden reducir sensiblemente el coste del evento, además de ofrecer una calidad contrastable en cualquier momento.
El elegido por nuestros novios Natalia y Ricardo fue el Hotel Puerta de América.
Quizás a algunas personas no les suene por el nombre, pero si ven una foto con seguridad que lo identifican.

Si, es el hotel de los colorines y las frase escritas en su fachada, así como el sombrerete
encima del ascensor.
Un hotel singular para una singular pareja. Diferentes nacionalidades, diferentes edades, pero algo mágico en común, el amor y el deseo de ser felices compartiendo la vida juntos.
Y para añadir otro toque singular y dar alegría al acto nada mejor que música en directo, a cargo de Artem, con soprano incluida cantando hermosas canciones.
