La provincia de Guadalajara cuenta con una grandísima variedad de pueblos, paisajes y lugares donde celebrar la boda, desde una casa rural en Campillo de Ranas, en la sierra de la
"arquitectura negra" (por las cubiertas de pizarra), pasando por una finca de bodas a los pies de la ciudad, un hotel en la mismísima ciudad de Guadalajara, hasta un monasterio (que ha dejado de
estar consagrado) de la orden de los Jerónimos. Justamente en el monasterio de San Bartolomé de Lupiana, a solo 15 kms del centro de Guadalajara, nació la Orden de San Jerónimo; hoy dia un lugar
encantador donde celebrar la boda.

