Oficiante de boda en Aranjuez, Bodega del Real Cortijo de San Isidro.

Casarse dentro de una bodega garantiza buena temperatura sea cual sea la época del año. En este caso nos salvó de los rigores del verano.

Creo que nadie sucumbió a la tentación de empezar la celebración antes de tiempo pues, desde luego, estar rodeado de tantas botellas de rico vino podría animar a mas de uno a hacerlo.

Cuando se tiene muchos invitados hay personas que quedan un poco alejadas, pues solo se puede poner 4 sillas por fila, pero la experiencia es única.